Mi querida alumna y compañera de Yoga, Tania Suárez, me envió la foto que ilustra esta publicación, desde La Habana. Los que aparecen en la imagen son sus compañeros de práctica en el momento de la Relajación Profunda que me tocó guiar a distancia. Tania junto a su compañero José Trimiño Romero, están guiando al grupo luego de quedarse sin profesor-guía desde hace unas semanas.
Cuando Tania, que lleva muchos años practicando yoga al igual que Trimiño, me contó que iba a hacer el intento de mantener al grupo funcionando yo le di todo mi apoyo porque la he conocido durante el último tiempo y sé que tiene la capacidad, mucha sensibilidad y consciencia para hacerlo bien. Ella me pidió permiso para poner, al final de la práctica, la parte de una de mis clases de Yoga Online , en la que guío lo Relajación Profunda, para que esa parte de la clase sea así, como son mis clases, con mucha atención en el sonido, en la búsqueda del propio silencio, en la sensibilidad.
Recibir esta foto y el testimonio de Tania desde La Habana me conmovió profundamente ya que una vez más pude comprobar que se trata de vibración, de la modulación que desde el corazón se hace de la voz para que el sonido y el mensaje viajen y se transformen en la experiencia de los otros, para que vibren como está vibrando uno mismo en el momento de la creación.
Esta experiencia me llenó de alegría, ya que llegar a practicantes de todo el mundo y aportarles mi toque energético, la apertura de un espacio de consciencia, de búsqueda interior siempre es sinónimo de estar cumpliendo mi misión. En este caso en especial, me genera una emoción única, que aumenta mi satisfacción personal y profesional y mi gratitud al Yoga, ya que todo el proceso de entrega de mis Clases de Yoga, haber formado parte de un equipo de guía de práctica, estando a varios miles de kilómetros y que se haya producido, como si estuviéramos reunidos en el mismo lugar, el milagro de la liberación de la mente y la concreción de la entrega solo es posible con el amor como vehículo.
Gracias Tania, gracias José, gracias compañeros-practicantes de Yoga de La Habana, Cuba . Gracias Yoga. Namasté
Pablo Rego
Profesor de Yoga
Terapeuta holístico
Escritor
Consultor Ayurveda
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