Foto© Freepik |
¡Despierta, medio humano! (poesía)
La pureza es la cara que demuestra el niño
que desconoce de luchas y de banderas.
El brillante fulgor de la luz de la esperanza
emerge profundamente con claridad de interior.
El recuerdo del polvo de los hombres primeros
es vital alimento de miles de optimistas
que insisten en creer siempre en los hermanos,
intentando hasta alcanzar la gloriosa plenitud.
Paralizados frente a la magia del vidrio
los ojos colectivos creen ver la realidad.
Perdida la vista en un poste siempre muerto
el bosque brota, florece y se deshojará.
El dolor y el amor golpean incansables
los oxidados portales de la cruel ambición,
la tristeza y la alegría han aprendido
que son ignoradas por que no se las conoce.
Ocultos bajo un cuero de venenosa serpiente
los espíritus cobardes huyen y se arrastran,
escondiéndose de la verdad y de la esencia
protegen la miseria de su moneda falsa.
La felicidad no es la negación del miedo,
la elevada virtud nunca podrá ser comprada.
La oscura venta del alma y de la dignidad
no es el camino para llegar a la cima.
El medio origen alberga esperanzas de ascender,
los sentimientos nobles vuelan y no se ven,
la historia se repite una y otra vez,
creyéndole a la cabeza nos han clavado los pies.
No justifiques el odio aunque tengas tu dolor
porque un día lo verás arraigado en tu jardín.
Espanta la alegría por los muertos de los otros
porque son también tus hijos y esclavos del error.
El encierro en el blindado refugio solitario,
Estados de burbuja de cristal resplandeciente,
ensordece a las multitudes deformando
los sentidos y el auténtico deseo de crecer.
Permítete abrir las puertas para que entre el sol,
vive sin temor y guarda el pasado en su rincón,
convive con tu especie siendo plenamente humano
y disfruta del brote de la semilla del amor.
El nuevo renacer de verdaderos valores
estallará plenamente desde la eterna energía,
siendo cultivadas en el jardín de la Tierra
la tolerancia, la paz, la conciencia y la libertad.
SaaradarshinaH
No hay comentarios:
Publicar un comentario