por Pablo Rego | Así como la estructura de nuestros cuerpos está determinada por la
columna vertebral y su salud, gran parte de las posturas de Yoga están
diseñadas para incentivar o desarrollar la actividad en todo su recorrido. En
este artículo nos enfocaremos en el movimiento de flexión lateral de la espina
dorsal, observando sus detalles y las posturas características.
Si tomamos consciencia de que la columna vertebral es el eje de lasalud y la serenidad
podremos establecer la importancia que tiene el trabajo de movilizar cada
vértebra y cada área de la espina dorsal en la estructura de una sesión de Yoga.
Los movimientos posibles sobre la columna vertebral son: la flexión
hacia adelante, (está disponible el artículo “posturas de flexión hacia adelante”) la extensión (está disponible el artículo “posturas de flexión hacia atrás”), torsiones
y flexiones laterales. Además, se pueden combinar estos movimientos realizando
posturas que contengan, por ejemplo, una flexión y una torsión combinadas, una flexión hacia adelante y una lateral, etc..
Es importante destacar que cada zona, naturalmente, permite diferentes
grados de movilidad y que es por ello que existen también distintas posturas
que hacen hincapié en la flexión lateral de una parte específica de la columna.
El Hatha Yoga clásico contiene algunas posturas típicas de flexión
lateral que están determinadas por el sentido del movimiento y por la permanencia
que requiere la postura. Asanas como los “triángulo”
en flexión (Trikonasana), “flexión
lateral de pie” (Utthita Parsvakonasana) ó posturas que surgjen de variantes de
Yogaterapia u otras disciplinas como “el
dragón” (Anantasana), o “la
media luna” (ardha Chandrasana), proveen los beneficios que este movimiento
proporciona a la columna en particular y al cuerpo en general. Todas las
posturas de flexión lateral tienen la característica de poder practicarse hacia
ambos lados, por lo que la incidencia sobre la espina dorsal se duplica.
Comprendiendo correctamente los conceptos de flexión es posible aplicar
estos movimientos como variaciones en posturas que se arman con la columna
alineada en el centro. A partir de una postura es posible llegar a flexionar lateralmente
la espina dorsal sin perder de vista la postura original y aportándole al
cuerpo la posibilidad de modifica traumas posturales, estirar músculos que de
otra forma nunca estiraríamos y trabajar en la profundo de las estructuras
orgánicas.
Posturas como, entre muchas otras, “La
abeja” (Brahmarasana), “El niño”
(Balasana), “El gato” (Bidalasana), “El ratón” (Musikasana) o, agregando
alguna complicación, “La hormiga”
(Kasyapasana), soportan perfectamente estas variaciones y podríamos decir que
es un enriquecimiento interesante, sobre todo si nos proponemos recorrer palmo
a palmo el cuerpo para modificarlo y desestructurarlo por completo.
Este concepto está muy arraigado en el
Yoga terapéutico y es, quizá, uno de sus pilares principales de cara a
la recuperación de la correcta postura, alineación y sanación de la columna
vertebral.
Precaución en este tipo de movimientos.
Precaución en este tipo de movimientos.
Una columna vertebral poco
flexible, que tenga sus discos intervertebrales resecos, puede reaccionar mal a
los primeros intentos de flexión. Por ello es recomendable siempre calentar
correctamente el cuerpo, especialmente la espalda, y realizar las primeras
extensiones con mucho cuidado y de apoco, utilizando medias posturas antes de
realizar las posturas completas.
Las flexiones laterales pueden
provocar un esfuerzo poco habitual en el entorno de la columna vertebral, por
lo que los primeros intentos pueden traer aparejados dolores posteriores que
perduren durante unos días por inflamación de la zona.
Por supuesto que la asistencia de
un instructor o profesor experimentado facilitará la tarea para optimizar estos
cuidados.
Efectos de las flexiones laterales.
Cuando hacemos una postura de
flexión lateral se producen varios efectos sobre las diferentes áreas del
cuerpo y sus estructuras, tanto superficiales como profundas y sutiles. Desde
el punto de vista del cuerpo físico las consecuencias de la inmovilidad de la
columna se concentran en la rigidez casi completa de sus áreas y también su
periferia, terminando por abarcar el acortamiento general de los músculos del
cuerpo, incluyendo brazos y piernas.
Por lo tanto la práctica de la flexión
lateral de la columna creará, en primera instancia, el movimiento de cada
vértebra y su entorno, devolviendo la salud a los discos intervertebrales que
se lubricarán y se volverán más flexibles, así como a las fibras musculares que
recubren las vértebras.
Estas flexiones actúan de manera
notable sobre la musculatura de ambos costados del cuerpo. Además de las
piernas o los brazos, se producen estiramientos importantes en la zona costal,
liberando la tensión de los músculos del tórax que suelen contracturarse por una
respiración emocional agitada y ansiosa.
Lo mismo ocurre con los músculos oblicuos
del abdomen y laterales de las piernas y los brazos. Es muy difícil
flexionar profundamente el cuerpo sin que los músculos que contienen el
movimiento se estiren. Por lo tanto, a medida que practiquemos posturas de flexión
más profundas o intensas, podremos ir provocando mayores estiramientos en toda
la zona lateral del cuerpo físico.
De todos los movimientos que la
columna vertebral nos permite, además de las flexiones laterales tratadas en
este artículo, la extensión es uno de los que más fácilmente se pierde y uno de
los más difíciles de recuperar, por lo que le hemos dedicado su capítulo
específico en “posturas de extensión o flexión hacia atrás”. Las flexiones hacia adelante son movimientos que requieren
de un capítulo específico y pormenorizado tratado en en el artículo “posturas e flexión hacia adelante”, al igual
que las torsiones.
Los conceptos básicos referentes a la salud del cuerpo
físico, los órganos y el sistema nervioso están explicados en “Columna vertebral, eje de la salud y la serenidad”
En la
sesión de Yoga
Una sesión de Yoga puede estar organizada para alcanzar diferentes
objetivos. El trabajo de la fuerza en las extremidades o en los músculos
espinales, pectorales o abdominales debe estar el servicio de la salud de la
zona vital que es la columna.
El entrenamiento que se realiza como activación del metabolismo,
ejercicios cardiorespiratorios como los saludos y estilos como Power o Ashtanga
siempre incluyen una etapa de extensión de la columna, estiramiento de la parte
anterior, flexión de los laterales y torsiones, ya que todo lo demás sin ese
momento de la sesión carecería del sentido del equilibrio que siempre busca el
Yoga.
El trabajo de los movimientos sobre la columna vertebral debe estar
siempre presente y ocupar un espacio preponderante en la práctica. La
realización de movimientos de calentamiento, flexiones, extensiones y torsiones
suaves e intensas deben estar combinados y siempre formar parte de una sesión
completa de Hatha Yoga.
©Pablo Rego
Profesor de Yoga
Masajista-Terapeuta
holístico
Diplomado en
Medicina Ayurveda de India
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