por Pablo Rego | La manifestación del sonido a través de frases
representativas de estructuras energéticas, ha sido utilizado por los yoguis
desde siempre. Como medio para la práctica de la meditación o forma de conexión
con la dimensión sutil de la existencia, los Mantras tienen el poder del sonido
primordial para recrear la consciencia del Ser como parte del Todo.
El poder del Mantra.
En la mitología védica e hinduista los dioses son la representación de diferentes
energías que, en su conjunto, constituyen la totalidad. Como distintos
desprendimientos del Todo, cada aspecto en el que se manifiesta la energía en
el universo y en el ser humano es representado materialmente a través de
imágenes y sonidos.
Las imágenes de los dioses, utilizadas para fijar la idea de cuál energía
representan y cómo trabajar con ella y con ese aspecto del ser, tienen una
relación directa con el nombre que se le asigna; nombre éste que suele
conformar parte de los textos llamados Mantras, aunque existen otros que son
abstractos y no representan deidad alguna.
El sonido que produce la pronunciación del nombre de determinada deidad o
concepto crea una vibración que influye en el universo y, por supuesto, en
nuestras estructuras energéticas. Por ello, la elección de un Mantra para
realizar una meditación tiene relación con una necesidad de transformación o
búsqueda de equilibrio en alguna parte de nuestro ser.
Cada Mantra, cada deidad, concepto o energía que invocamos ejerce una
determinada influencia en nuestro cuerpo espiritual, por la vibración sonora, más
que por la representación mental o textual, aunque el significado de las
palabras pronunciadas y la representación de la imagen elegida ayudan y
refuerzan su poder.
Mantra tallado. Nepal ©Pixcove |
La fuerza vibratoria del Mantra, al manifestarse, es algo que escapa a la racionalidad o a la mente.
Su pronunciación tiene unos efectos físicos muy específicos que no tienen
relación con nada que pueda interpretar la mente. Es sonido puro, como un
instrumento con una afinación y rango de sonido específicos que al sonar
produce determinadas vibraciones. Estos conceptos están más profundamente
explicados en el artículo “Elsonido y su influencia vibratoria en el ser”
Esta es una de las funciones del Mantra: vibrar, hacernos vibrar y en
esa vibración sincronizar nuestras frecuencias con las frecuencias esenciales
del equilibrio universal. Por ello es importante conocer el sonido verdadero
del Mantra, el que, cuanto más fidedigno sea al que ha sido representado originalmente
en el texto, al ser pronunciado, creará la vibración más afinada para
manifestar esa frecuencia y no otra, como la cuerda de una guitarra.
Los Mantras suelen expresarse en una repetición continua como una frase
infinita que puede decirse en voz alta o de manera mental, en silencio. En
muchas meditaciones se determina el número de repeticiones en ciento ocho,
número místico y sagrado. Al crear esta repetición el efecto vibratorio se
produce, tanto desde el punto de vista más evidente, por la onda vibratoria del
sonido, como desde el punto de vista cuántico, por la vibración creada en
nuestra mente.
Esta vibración cuántica es la misma que de manera inconsciente se crea cuando pensamos en miles de cosas que terminamos atrayendo y que modifican nuestras estructuras más profundas, hasta la energía de nuestras células y el ADN.
Si le damos un sentido a la vibración de la mente, podremos enfocarnos
en un aspecto determinado de la energía, reduciendo los ciclos improductivos de
pensamientos y creando una imagen sutil en consonancia con una frecuencia
energética determinada, creando concentración.
La meditación a través de los Mantras es un camino de experiencias
diversas y de entrenamiento para conducir a la mente a determinados estados de
atención, pero es importante que se produzca la confluencia de todas las energías
ya que la conexión con el Todo incluye e integra a todas las frecuencias con
las que podemos relacionarnos.
Shiva- Parvati - Ganesha - India |
Primero está el sonido y luego la luz. La luz es la imagen, la
representación visual, pero también la que se representa en nuestra mente. De
la misma forma el sonido se representa en la mente, pero es una imagen.
Al transformar el sonido en imagen se crea la representación gráfica, el
texto y el dibujo en dos dimensiones y luego la representación en tres
dimensiones que son, por ejemplo, las esculturas y los templos.
La representación gráfica o escrita de los Mantras es sólo un medio para
visualizar y transmitir el sonido. De igual manera los dibujos icónicos de los
dioses son una manera de representar una energía y hasta la emoción que pueda
despertarnos la conexión con esa energía. De la misma forma se construyen
esculturas y templos alegóricos a aspectos inmateriales de las manifestaciones
de las energías universales y humanas.
Toda esta expresión luego crea ideas e identificaciones mentales que no
son otra cosa que lo último, lo más evidente, lo superficial y menos importante,
pero que muchas veces es la dimensión en la que nos quedamos los seres humanos
al necesitar algo rápido que nos resuelva la vida.
La relación práctica con los
Mantras.
Existen diferentes formas de utilizar los Mantras. Desde su
pronunciación en una meditación, pasando por su expresión cantada llamadas Bhajan
o Kirtans y utilizados generalmente por grupos que comparten la fuerza
energética de la expresión, tanto en modo “eco” de repetición como en modo
coral grupal.
La elección de los Mantras está determinada por un impulso casi
inconsciente, aunque probablemente no será así reconocido, de quien se decide
por uno u otro texto o canto. No es igual atraer una energía que otra, como no
es lo mismo elegir una deidad representativa que otra.
Existen personas que eligen un Mantra y sólo utilizan ese. Quizá un día
sienten la necesidad de cambiar y se debe a la necesidad de percibir otra
vibración. Hay quienes rezan o cantan diferentes Mantras cada día y hay quienes
cantan en sánscrito, en tibetano o en japonés, o en todos los idiomas, ya que
lo que cuenta, en primera instancia es la sensación, la vibración.
También hay un antigua práctica en la que el Maestro, de alma pura,
inicia al discípulo asignándole un Mantra que lo guía, representa y enciende el
fuego sagrado en su corazón. Dice una antigua regla que una vez asignado el
Mantra, así como la deidad seguida y el gurú no deben ser cambiados.
Existen muchas diferentes formas de Mantras. Muchos son de adoración a
una deidad o de atracción de su energía como parte representante de la energía
universal.
El extendido “Gaiatri Mantra”
es un Mantra universal que refiere a la totalidad, al poder de la luz universal
de la que se espera su influencia para un camino hacia la pureza. Luego existen
“Gaiatris” para las diferentes deidades con las que se conecta a través de la
repetición de estos Mantras. Así Ganesha,
Vishnu, Shiva, Rama, Krishna, Durga, Lakshmi, Sarauati, Shakti, Gurú o Suria (el Sol) tienen su propio Mantra.
El Mantra más difundido en relación con una deidad es “Om Namah Shivaya” (ॐ नमः शिवाय), en
relación a Shiva, creador del
Universo)
También existen los “Mantras
nirguna” que no tienen forma, ni evocan a deidad alguna, son abstractos y
crean una conexión con la concepción del Universo como un Todo.
En el artículo “SimplementeOm” se explica en profundidad esta expresión como el Mantra que
representa el sonido original. “Om” (ॐ) Se utiliza como una manera de armonizar mente,
cuerpo y espíritu.
Otro mantra simple y corto, de significado asequible, es el mantra “So Ham” (सो ऽहम्) traducido como “yo soy lo que es” que hace referencia
a la conexión profunda del ser con todo lo que existes. Es un mantra que se conecta
fácilmente con la respiración relacionando en la práctica el sonido “So”
mientras se inhala y “Ham” mientras se exhala.
“Hari Om” (हरि ॐ) purifica removiendo el sufrimiento y elevando
por sobre todas las cosas el valor de la vida.
El tema de los Mantras es extenso y muy complejo por su relación con las
antiguas culturas. De hecho el “Mantra Yoga” es un camino, una técnica, una
ciencia que lleva toda una vida recorrer para alcanzar niveles de consciencia
elevados.
Hay libros interesantes para profundizar este tema como “Meditacióny Mantras” de Swami Vishnu
Devananda, “Mantras” de Swami Sivananda Radha o “El granlibro de la Meditación” de Ramiro
Calle, entre otros.
©Pablo Rego
Profesor de Yoga
Masajista-Terapeuta
holístico
Diplomado en
Medicina Ayurveda de India
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