Cuando se desata la ira se manifiesta la destrucción. El mundo emocional se desarmoniza y el foco externo de nuestra ira se lleva nuestra energía. Esta emoción crea una concentración de tensión en el hígado y en la vista perjudicándolos.
Evita alimentar esta emoción y considerarla un
camino para resolver cualquier tipo de cuestión en tu vida ya que luego de un
pico de esta emoción no sólo puede que hayas destruido algo de tu entorno sino
que, además, estarás generando un conflicto en tu salud.
Para mantener el equilibrio realiza ejercicios de relajación, respiración o meditación. Come hierbas de sabor amargo. Practica yoga, Sublima o canaliza las emociones a través del arte. Date un masaje. Conéctate con el amor y la naturaleza.
Artículos completos sobre este tema aquí
©Pablo Rego
Profesor de Yoga
Masajista-Terapeutaholístico
Diplomado en Medicina Ayurveda de India
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©Pablo Rego
Profesor de Yoga
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Diplomado en Medicina Ayurveda de India
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