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Las enfermedades relacionadas con los huesos, y también los
calambres musculares habituales, están emparentados con la carencia del
magnesio. Este mineral fundamental para la salud interviene en la formación de
colágeno (entre otras funciones) que
evita que los huesos se vuelvan quebradizos (osteopenia y osteoporosis) o que las
articulaciones sufran desgastes prematuros.
Para evitar estas dolencias es recomendable la ingesta
cotidiana de Magnesio. Este importante mineral se encuentra en buenas dosis en diferentes
alimentos como semillas (calabaza o almendras) cereales (quinoa o amaranto), en la soja (preferentemente consumir la orgánica y no trans)
y en buena medida en el cacao. Es muy importante para su metabolización
acompañar su ingesta con potasio (espinacas, acelga, palta o plátanos) y sodio
(sal marina, acelga, merluza)
Además de incorporar los oligoelementos necesarios para el
buen funcionamiento del organismo es importante evitar la pérdida masiva de los
mismos en procesos de metabolización de los alimentos. Por ello se recomienda reducir
o evitar la ingesta de alimentos que eleven el nivel de acidez en el cuerpo tales
como alcohol, azúcar blanco refinado, harinas blancas refinadas, sal fina
común, carnes rojas, entre otros.
El equilibrio de la salud es una cuestión de hábitos cotidianos
y es importante dar pequeños pasos todos los días para mejorar y al mismo tiempo
no perjudicar los equilibrios biológicos del organismo.
Artículos completos sobre este tema aquí
©Pablo Rego
Profesor de Yoga
Masajista Terapeuta holístico
Diplomado en Medicina Ayurveda de India
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©Pablo Rego
Profesor de Yoga
Masajista Terapeuta holístico
Diplomado en Medicina Ayurveda de India
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