por Pablo Rego | La alimentación
es uno de los aspectos fundamentales para encontrar la salud. Según esta
ciencia milenaria todos somos diferentes y a cada Ser le corresponde o conviene
una combinación determinada de alimentos para encontrar la senda de la plena
salud.
Ayurveda es la forma de medicina organizada más antigua que se
conoce. Su origen se remonta a tiempos muy remotos, similares a los del Yoga,
hace más de cinco mil años.
El término “Ayurveda” se origina a partir de un texto que forma parte de los Vedas, libros sagrados de la India
antigua, comúnmente traducido como “la ciencia de la vida” o “el libro para la
vida (o el mejor vivir)” (“ayur” =
vida en sánscrito; “veda” libro que
lo contiene).
Relacionamos Ayurveda y alimentación porque esta ciencia, concebida en una época
en la que los fármacos y los laboratorios no existían, consideraba a los
alimentos como aquellas sustancias que pueden equilibrar o desequilibrar el
funcionamiento del organismo, trayendo la salud o la pérdida de ésta como
consecuencia.
La concepción del Ayurveda, que actualmente es reconocida
por la Organización Mundial de la Salud
como una de las medicinas válidas y más practicadas en el mundo, tiene
todo que ver con la forma en la que los antiguos humanos, nuestros ancestros, pensaban
el Universo.
Unas sustancias base o elementos
constituyen todo lo que existe. Sin estudios de la química minuciosa de hoy en
día, establecieron cinco elementos fundamentales como constituyentes de Todo: aire, fuego, tierra, agua y éter. La
combinación, en mayor o menor medida de estos elementos van dando diversas estructuras
más o menos densas en el mundo de la materia, desde un ser vivo o una roca hasta
un planeta o un sistema estelar completo.
El cuerpo humano, su actividad
psíquica, sus procesos, la estructura física, todos son concebidos como la
sumatoria o la combinación en diferentes proporciones de estos cinco elementos.
Desde allí se parte para pensar la incorporación de nuevos elementos (los
alimentos) al organismo vivo que es el ser humano.
Dado que hay un rango importante
de manifestaciones naturales y el ser humano ocupa un lugar particular entre
ellas, la determinación de estos tipos naturales está dada por la combinación
de los elementos, dando así un resultado ideal que se denomina PRAKRUTI (lo contrario es VIKRUTI) que no es otra cosa
que el equilibrio que nunca deberíamos perder para tener salud, o que, habiendo
perdido la salud, nos servirá como guía para regresar a encontrarla.
Cada Ser está determinado por la
constitución del tipo físico, psicológico y por sus hábitos naturales que se
analiza a través de un test que normalmente realiza un especialista en el tema.
La combinación de los elementos constituyen los llamados DOSHAS que son tres y
que luego, combinados, van representando a la inmensa variedad de expresiones
de los seres humanos.
- Aire + éter = Vata dosha
- Tierra + agua = Kapha dosha
- Fuego + agua = Pitta dosha
Estos tres doshas, vata, kapha y pitta se combinan dando
una estructura referente para cada persona. En general se combinan los tres
dando uno predominante que hay que controlar por sobre los otros, un segundo
que hay que observar y un tercero que ocupa un lugar menos preocupante para
mantener el equilibrio.
Por ejemplo Pitta-Vata ó
Vata-Pitta, Vata-Kapha o Kapha-Pitta, etc.
Cómo funciona la alimentación Ayurveda
Si tenemos en cuenta que todas
las estructuras del Universo están compuestas de estos elementos combinados,
todos los seres contienen en su conformación también los cinco elementos
fundamentales. A cada estructura conviene aportarle diferentes elementos como
alimentos para no desequilibrar su PRAKRUTI o equilibrio primordial.
Los alimentos, de acuerdo a como
los concebimos en la actualidad nos aportan energía y nutrientes. Pero no todos
los tipos de energías y no todos los nutrientes son buenos por igual para todas
las estructuras.
Una persona hiperactiva de
constitución física menuda y mente fantasiosa no tomará de igual manera los
alimentos que una persona de estructura física mediana o robusta, o con una
mente serena o inquieta que realiza
actividad física intensa o no realiza ninguna actividad. Las características
que van definiendo los doshas son muchas y cada vez pueden sutilizarse más en
su definición.
Cuando definimos los porcentajes
de los elementos constitutivos y la estructura dóshica de las personas, podemos
crear un plan de alimentación que compense los posibles desequilibrios por
características y hábitos.
Luego, el proceso es muy sencillo
y natural. Cuanto más vamos conociendo ese equilibrio más lógico nos resultará
comer o beber determinado producto y en determinado estado. Alimentos más o
menos picantes, más o menos dulces o salados, calientes o fríos, más pesados o
livianos, más o menos oleosos, etc.
El tipo de equilibrio que
buscamos estará completamente ligado al tipo de alimentos que, creando un
hábito, iremos seleccionando para aportar al cuerpo lo que le falte y
eliminando lo que le sobre, tanto desde el punto de vista eminentemente físico
y orgánico como psicológico y energético.
Ayurveda
considera a cada Ser como un organismo particular y tiene en cuenta las
emociones, aficiones, gustos, inquietudes, historia, etc. además de la
estructura física y mental. Cada elemento determinado aporta algo a la constitución de una persona y debe ser tenido en cuenta para encontrar (o recuperar) el
equilibrio específico de cada uno, evitando los simplismos y las recetas
mágicas, únicas o uniformes para todos y analizando en profundidad cada
necesidad para hallar el camino único que oriente a cada Ser hacia su plena salud.
Créditos Imágenes ©Photobucket.com
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Pablo Rego
Profesor de Yoga
Diplomado en Medicina Ayurveda de India
Masoterapeuta holístico
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